La cantidad de dificultades que podría plantearnos un Jesús histórico puede deducirse de los juicios de Eduard Hartmann y otras autoridades nada irreligiosas. Quien se acerque sin prejuicios a ese Jesús descubrirá en él ciertos elementos extraños que podrían parecerles chocantes e incluso moral y religiosamente escandalosos.
Su ética nos puede parecer cálida y profunda, pero resulta en definitiva imperfecta, pues no toma en consideración o incluso menosprecia valores como el trabajo, el lucro, la actividad y otras muchas realidades humanas. Por otra parte, el recurso a la tosca idea de la retribución pone en peligro dicha ética; las concepciones particularistas de corte judío hacen de ella una ética muy estrecha; el supuesto de la predestinación la convierte en algo frustrante. A ello hay que añadir el primitivismo de las concepciones metafísicas de Jesús, imposibles de traducir en términos modernos y que no pueden responder a las más elementales necesidades del pensamiento y la especulación.
Si uno tiene en cuenta, además, la determinación escatológica de su autoconciencia, de sus esperanzas, de su predicación y sus opciones y acciones, aumentará la impresión de que la personalidad de Jesús nos es completamente extraña a nosotros y a nuestra época. Resulta mucho más lógico afirmar que no es posible establecer ninguna forma de relación con él que afIrmar lo contrario.
En su interesante escrito Jesus im Lichte der Gegenwart, Ernst Horneffer toma esa última opción. El autor acepta sin condiciones la fuerza y la grandeza de Jesús y no quiere negar que su persona ha originado multitud de bienes. Pero al mismo tiempo lo considera el «más peligroso idealista que haya jamás existido»; constata además que en la personalidad de Jesús se mezclan elementos beneficiosos y perjudiciales y que, en consecuencia, su influjo en la historia ha sido bueno y perjudicial al mismo tiempo. Otra posibilidad de interpretar las cosas parte del hecho de que la auténtica imagen de Jesús sólo puede obtenerse a partir de los relatos de los dos Sinópticos más antiguos y sobre la base de ciertos rasgos de carácter general. La teología está replegándose en el supuesto de que las noticias fidedignas sobre Jesús son muy escasas.
Fuente: Albert Schwetzer. Investigación sobre la vida de Jesús. Valencia, España. 2002.